martes, 26 de agosto de 2014

LA DROGADICCION.



La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales, produciendo alteraciones en el comportamiento, la percepción, el juicio y las emociones. Los efectos de las drogas son diversos, dependiendo del tipo de droga y la cantidad o frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. Algunas drogas pueden incluso llevar a la locura o la muerte.

La drogadicción causa problemas físicos, psicológicos, sociales y financieros.
Se denomina drogadicción al estado psíquico y a veces físico causado por la interacción entre un organismo vivo y una droga. Caracterizado por modificaciones del comportamiento, y por otras reacciones que comprenden siempre un impulso irreprimible al tomar la droga en forma continua o periódica con el fin de experimentar sus efectos síquicos y a veces para evitar el malestar producido por la privación.

Al hablar de dependencia de una droga se refiere al uso compulsivo de este pero hay que diferenciar la dependencia física y síquica. En la primera se presenta el Síndrome de Abstinencia al dejar de consumir y en la segunda dicho síndrome no se presenta.
Se debe entender que el adicto seguirá siendo un adicto mientras viva, es decir, que el individuo se rehabilita para poder vivir sin consumir la droga y, de allí en adelante, éste será un adicto en remisión, no estará usando la droga, pero para mantenerse en ese estado de abstinencia o remisión no podrá bajar la guardia.



CAUSAS Y CONSECUENCIAS.
CAUSAS: las causas de las drogas se dividen en dos las  cuales son las internas e externas:             

INTERNAS:
Curiosidad por conocer los efectos de unas u otras drogas.
Deseos de vivir nuevas experiencias.
Placer de transgredir normas.
Buscar efectos inmediatos, dicen que placenteros.
Falta de autoestima y mal concepto de sí mismo/a.
Insatisfacción personal con la propia vida, falta de sentido.  

 EXTERNAS:
Presiones por parte del grupo de amigos o de alguien que en ese grupo lidera decisiones.
Situaciones familiares problemáticas que no se afrontan debidamente.
Acoso escolar y falta de apoyo en esta situación.
Relaciones sociales insatisfactorias.
Vanalización de su consumo y facilidad para conseguirlas, especialmente cuando todavía no hay adicción.
Fuerte presión para su consumo en determinados ambientes.

CONSECUENCIAS:

El drogadicto pierde lo mejor de sí mismo: el autocontrol y la fuerza de voluntad. Se vuelve apático, desinteresado, ansioso. Pierde el estímulo por los logros personales y profesionales. Se aisla, desprecia los vínculos familiares y amistosos, por lo general marginales, donde le resulta fácil conseguir la droga. Se vuelve esclavo de la sustancia hasta destruirse a sí mismo.

Las repercusiones en el ámbito familiar también son importantes. La familia de un adicto casi siempre se ve desbordada en su intento de hacer frente al problema, sobre todo cuando, junto a la toxico¬manía, se producen conductas de carácter delictivo. El abanico de actitudes que se da entre los progenitores ante la existencia de un hijo toxicómano es muy amplio desde el ocultamiento y la incomprensión al intento de encontrar soluciones con el apoyo de profesionales, pero en cualquier caso el problema siempre plantea graves tensiones e importantes cargas económicas, en ocasiones insostenibles.

Estas son algunas imágenes  de lo que ocasionada por las drogas.


EN CONCLUSIÓN: Vive sano, practica el deporte, y dile no a las drogas, es la mejor solución para así combatir y  no caer en el camino de las drogas.